Compañeros cututos, amigos por más de 50 años, que nos reunimos con religiosidad cada vez mas devota, que nos permite recordar nuestras anécdotas, y tonificar nuestro espíritu, con la remembranza de años juveniles, además de valorar mejor la vida con la experiencia que dan los años.
50 promociones que han seguido después de la nuestra.
50 años de anécdotas, de alegrías y tristezas que hacen parte de la historia de medio siglo compartido.
No en vano celebramos bodas de oro, simbolizando con este metal, por ser el más noble de los metales, con él celebramos nuestros éxitos y fracasos; nuestros triunfos y tropiezos, ¡¡Saquemos lustre a esos años que son historia y tradición!!.
50 años que nos han convertido casi a todos en padres, e incluso a muchos en abuelos felices, felicidad que solo quien llega a condición de 2 o 3 generaciones puede gozar de este beneficio y comprender mejor a los hijos y mas aún a los nietos, escuchar de ellos las dificultades y penurias que para nosotros se convierten en graciosas curiosidades y a veces en leyenda y recuerdos.
50 años que nos han permitido gozar con la música de los Panchos, Javier Solís, los Iracundos, los Galos, los Pasteles Verdes, Pérez Prado, Elvis Presley, Nil Sedaca, Tina Turner, los 5 Latinos, los Platers, Mikel Jackson, Luis Miguel, Nicola di Vari, Roberto Carlos, Charles Asnavour, y también otros actuales o nacionales como los Sañartu, el carreta Jorge Pérez, Eva Ayllon, Jesús Vásquez, el zambo Cavero, Los Dávalos, Lucho Barrios, Abanto Morales, y tantos otros que fueron escuchados y evocados y, estando lejos del terruño es como escuchar nuestro himno.
Si escuchamos a Imac Sumac seguro su presentación en el casino del Colegio y por asociación a las Dolly _Sisters que también debutaron en el los “Viernes Culturales” donde nos pasaban películas en 16 mm. con cintas de dudosa calidad y la bulla del proyector.
50 años son para recordar eso y mucho más. Valorar al profesor Maseira, el mocho Medina, Rodríguez Bustamante, Caliénez, el chato Gutiérrez , Fernández Hernani, Paz Bishop, Valverde y tantos otros verdaderos maestros, que al nombrarlos se nos viene su imagen y una característica además de su chapa, porque de esto último, en el colegio nadie se libraba de su apodo.
Una vez dejado nuestro colegio, a cada uno nos ha correspondido buscar en nuestra vida, la felicidad; y los años nos demuestran que la felicidad es una quimera, que nuestros logros son solo sueños, en la efímera duración de ésta aventura que hace varios lustros empezamos, en la seguridad de su larga trayectoria, pero mas antes que después nos encontramos celebrando este quincuagésimo aniversario, con todas nuestras victorias que en rigor no lo son, y todas nuestras derrotas que tampoco lo son, ni los equívocos, ni los aciertos, son solo mistura de colores y sabores en la inmensidad del tiempo, si consideramos los 3.5 millones de años que el hombre habita sobre la Tierra, quizás lo mas perene, es lo que aprendimos en nuestra Alma Mater, y nos hayamos esforzado por sembrar algunas virtudes que se nos enseñaron.
Aprovecho en dar gracias compañeros promocionales por haberme dejado envejecer con Uds. Y permitir periódicamente refrescar los buenos tiempos, especialmente cuando tenemos tatuado en el corazón y nuestra alma al Colegio Militar Francisco Bolognesi como la mejor de nuestras aventuras, que a pesar de los años transcurridos sigue vigente cada día vivido en los confines de sus aulas.
Nos hace felices haber ganado cada una de nuestras canas de experiencia, o haber perdido cada pelo de alegría casi siempre ligados a nuestro colegio; ese colegio que en la grata bruma del tiempo se nos aparece como el Colegio Militar Francisco Bolognesi cual faro que guía nuestra acción y siempre alumbra en el firmamento su consigna de lucha y acción, resumido en su lema que forjó y guió nuestras acciones: Disciplina Moralidad y Trabajo.
Tuvimos la suerte de hacer el octavo surco de esta hectárea de cultivo y hoy al recordar y ver la frondosidad del campo, podemos reconocer con alegría la suerte de haber compartido esta hermosa campiña, este hermoso paraíso que fue y será nuestra Alma Mater.
50 años sabemos que es una etapa a la que no llegan todos, salvo con el optimismo del adolecente que asegura como una meta muy distante pero factible.
Llegar al 50 aniversario es como la celebración de la maratón de fondo en que por la prisa del tiempo fue difícil detenerse a contemplar cada kilometro vivido. Por mas que las heridas, o el cansancio nos reclame una pausa, pero hoy al mirar el distante comienzo, nos permite gozar nuevamente de cada obstáculo vencido, y celebrar con profunda emoción estas 5 décadas de esfuerzos para lo que nos habíamos preparado.
Algunos llegamos luego de ésta jornada con lesiones o cansancio, pero con la satisfacción de ser los fondistas de ésta carrera de la vida y gustosos de haber rivalizado con la elite de éste deporte en que supimos respetar las reglas y principios que se nos inculcaron y ante la vacilación nos remitiremos a nuestro himno bolognesino o la actitud de nuestro héroe y patrono del colegio, que no se rindió aún en la adversidad.
¡¡¡ Viva el Colegio Militar Francisco Bolognesi !!!
¡¡¡ Viva la VIII promoción !!!
Lima 28 de Mayo del 2011
Su Bloguer: eduasrdent en vísperas de la celebración del 7 de Junio.
