No cabe duda que cada vez que vemos estos juegos olímpicos, nos recuerda
cuando celebrábamos las olimpiadas entre colegios militares y competíamos con
el mismo ímpetu en básquet, cien metros planos, postas, vallas, salto largo, salto alto, salto
triple, 200 metros planos, 400, 1500, y 5000 metros. Cada uno de nosotros
guarda en la memoria mil anécdotas de cada una de estas competencias. Viene a
mi memoria el salto largo del compañero H. Alemán que se rompió la tibia y
peroné en una oportunidad, y cundo se lo recordé acá en Lima me dijo que
él no se acordaba, pero yo estuve a su lado y pude ver como sus huesos
aparecieron fuera de la piel como si fueran dos maderas astilladas y lo
llevamos a enfermería. Déjenme que me ufane haber hecho el mejor
agrupamiento de la promoción en tiro con fusil. (Jo, Jo). También recuerdo
nuestros velocistas Guillen del Carpio, Pedro Málaga, Sánchez Robles, o al
profesor Enrique Dancuart estimulando nuestras marcas, con el entusiasmo
de un verdadero maestro.
En natación mi sección competía con un buen representante (Berckhotz ) y
en postas saco buena ventaja junto con el pato Bernal y otros dos, pero el
último que solo sabía flotar casi se ahoga y hubo que salvarlo porque si no se
quedaba en Tingo, (quien fue?, no lo voy a mencionar pero sí que fue todo una
risa tocayo)
eduardent
En los
deportes femeninos reconocemos el esfuerzo de nuestra compatriota Inés Melchor.
En general hubo de todo y para todos los gustos, diversión incluso
para las niñas de sus ojos, como dice nuestro corresponsal.
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