24.- Tercer "Bendito sea el burdel" de Josefina Barrón

Este tercer capitulo del Burdel de Josefina Barrón creo interesante compartir, no solo por lo que dice sino además por lo que lo escribe una mujer.

28/Ene/2008 03:08pm
Bendito sea el Burdel (III)
Bendito sea el burdel. Porque en un país donde nada es lo que parece, allí lo que parece, es. Dentro del burdel, la honestidad se hace carne: la puta es puta y punto. Afuera, esas otras putas se hacen pasar por señoras, ayudadas claro por el apellido del marido, la elegancia del Cartier, la línea sobria del Peugeot. Bendita sea la Verdad. Bendita la Claridad: en el club, en el restaurante, en las orillas de Asia, no sabemos nosotras quién mierda es quién. Qué es qué. Pero que hay harta puta allá afuera, la hay. Putas e hijas de puta. Y nietas de puta. Putas, putas, putas.
Bendito sea el burdel. Es justo y necesario. Es nuestro deber y salvación. Sobre todo porque reina el orden entre sus cuatro paredes. Me pregunto por qué cuando uno quiere referirse a una situación caótica dice “esto es un burdel”. Es injusto, inapropiado, inexacto:
en el burdel todo tiene un orden, una función, una razón de ser. En el burdel, la mujer sabe que tiene que abrir las piernas, y no solo lo sabe: las abre. El hombre sabe que tiene que pagar por eso. Y no solo lo sabe. Paga. Pues si no lo hace, puede darse por muerto. Fuera del burdel, los servicios no se remuneran, las deudas no se pagan, las mujeres se hacen las difíciles, los hombres se ponen malcriadísimos.